jueves, mayo 05, 2016

Otoño en primavera

Ésta no es una oscuridad tan sólo físicamente cierta, es mucho más. Tal vez por eso sea otoño en pleno mes de mayo. Hay una nube de octubre que está lloviendo justo ahora, justo aquí, donde nunca has estado, aunque has estado tantas veces.


Para serte sincera, me importa bastante poco si esto te gusta o no. Al fin recibes ese texto que has ansiado durante tanto tiempo, pero ahora no es en los términos que tú querrías… vaya, la vida tiene un sentido del humor bastante negro, ¿no? O tal vez no. Tal vez esta llamada de atención que se te ocurre a deshoras ha dado ya algún fruto. Yo puedo estar equivocada, yo no sé casi nada, pero sé que he visto a gente morir, y hay bromas que no me gustan, aunque puedo reírme de casi cualquier chiste.


No me vengas con historias de piratas con pata de palo y corazón desnutrido. Todo es falso. Yo he convivido con el hielo, y cámbiale dos letras y seguirá teniendo sentido. No te escondas detrás de pseudociencias o de ciencias exactas. No. Se trata de lo mismo a lo que no quieres hacerle frente. Y no, no eres tan diferente, ni yo fui nunca tan diferente como me dibujaste. Créeme, sé de lo que te hablo porque yo he visto a gente morir. Morir y seguir andando, hablando e incluso sonriendo.


Esta nube de octubre es muy antigua. Se me antoja que esas latitas de aire de la URSS que venden ahora en Rusia podrían tener un olor parecido. Tal vez sea verdad eso de que la moda es un baúl, pero no sólo la moda, sino nosotros mismos: sentimientos que vienen a destiempo, acciones desacompasadas, recuerdos vívidos pero con ese toque de nostalgia fallida que a veces nos rompe el alma y otras metamorfea a desasosiego nauseabundo. Y es que los pantalones rotos ya nunca volverán a ser lo que un día fueron.


No sé qué puede tener de malo vivir un otoño en plena primavera: a la vista de todos, pero bien escondido. Cuando todos duermen la vida es más fácil, y nadie se preocupa de si la coma o la tilde están en el lugar correcto, pero aun así no tienes que mentirte. Aun así yo no tengo que aceptar esa mentira. No creas que tienes la exclusividad en eso de sentir que no hay camino, o en lo otro de pensar que al fin lo has encontrado… ¡Venga ya!, ¿a eso vamos a reducirlo todo?, aunque en el fondo sea cierto que reduciendo todo sólo queda eso, o la base de eso…, dicen que también se puede reducir a una molécula el amor, pero en una molécula no puede caber un universo.


Sí, carece de sentido pero, en el fondo, todo lo que en verdad tiene un sentido proviene de la tierra o puede hacerse tierra, y sabes que esto en realidad es tan falso como el resto, pero que sea falso no quiere decir que sea mentira, o mentira en su totalidad, y que de verdad te sientas como te sientes no quiere decir que sea cierto, y probablemente tampoco sea acertado.

Luego hay otras cosas sobre si es el camino, los medios, el fin… Es posible que simplemente no sean las maneras. Pero claro, esa es mi versión. Aunque en el fondo tú sabes que llevo razón, porque yo he visto gente morir. He visto morir a gente que aún no sabe que una vez estuvo viva.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como se pone aqui me gusta,en otoño o en primavera

Anónimo dijo...

Cuando escribes se moja el agua,como dijo marquez de cuando canta el lebrijano,sin saber de literatura ni de flamenco,pero si de sensibilidad

erizo dijo...

:) Gracias, muchas.