Otras veces me sorprendo a mí misma imaginando largos paseos por Madrid, con las manos heladas y la luz blanca sobre las largas avenidas.
Me sorprende también que se me pasen por alto detalles como que una de las cosas que más me gustan son los perros, que pueden arrancarme una sonrisa incluso cuando estoy llorando a lágrima viva. Me sorprende la extraña energía circulante que manda mensajes subliminales más allá de las fronteras de los cuerpos, a distancias desorbitadas. Mensajes como que hoy, como ayer y el otro, me siento triste. Y, de repente, suena un timbre, y luego otro, sin que nada haya señalado con su punta mi ruta.
Y me pregunto si en alguna de esas largas avenidas de Madrid hay algún precioso perro esperando a que pase para dejarme tocarlo un rato y arrancarme de nuevo esa sonrisa por debajo del manto de lágrimas-escarcha, sobre la música que nadie oye.
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8 comentarios:
Con el objetivo de arrancarte una sonrisa (a pesar de mi condición no-canina) te confesaré que ayer escuché una canción de Quique González (nadie podrá con nosotros)
que me gustó mucho...
...eso hace un total de dos que me gustan de este fulano...empiezo a preocuparme.
Un beso enorme
pues aquí siempre andan sueltos los perros, seguro que disfrutarías mucho...
me gustó el inicio "otras veces..."
Saludos
1133k, al final tendrás que reconocerme que el gran Quique González es un crack, como te pasó con Triana :P
Iduard, me alegra muchísimo tenerte de vuelta por estos parajes. Seguro que me encantaría pasear por ahí con todos esos perros sueltos, pero quien estuviese a mi lado acabaría tirándose de los pelos, porque me pongo muy pesadita...
Un besazo a ambos, y gracias.
Me gusta que en el encabezamiento de tu blog hayas puesto este fragmento del Erizo de Bernardo Atxaga. Lo recito de memoria, tantas veces lo he leído. Rana, caracol, gusano, araña, gusano, insecto, ¿en qué parte de la montaña os escondeis?
El titulo de mi bloc también está inspirado en Bernardo Atxaga. Mi primer post fue para él.
Me iré pasando.
¿Y si el perro ocultara con su cuerpo el camino?
¿Y si fuera un precioso "lerro"?. ¡Lerro!.
En ambos casos me alegraría mucho.
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